La Superintendencia de Sociedades impuso una sanción sin precedentes al representante legal de una empresa por no implementar el Sagrilaft (Sistema de Autocontrol y Gestión del Riesgo Integral). Con esta medida, la entidad envía un mensaje contundente: el incumplimiento de estas normativas puede acarrear multas personales a quienes ostentan cargos directivos.
Mediante la resolución 240-000287 del 23 de enero de 2024, ratificada el 11 de abril mediante la resolución 200-006813, se sancionó a una empresa dedicada a la importación y distribución de acero con una multa de 280 millones de pesos (USD 72.600). Adicionalmente, su representante legal deberá pagar 37,5 millones de pesos (USD 9.800), siendo la primera multa personal en Colombia por incumplimiento de Sagrilaft.
El proceso sancionatorio reveló que, entre agosto de 2021 y mayo de 2023, la empresa no aplicó el sistema requerido, pese a contar con controles internos. La organización reconoció su falta de cumplimiento, atribuyéndolo a un «desconocimiento normativo sin mala fe» y se allanó a los cargos formulados por la Superintendencia.
No obstante, la entidad advirtió que la falta de diligencia del representante legal no solo incumplió con sus obligaciones normativas, sino que también puso en riesgo el orden económico y los intereses del ecosistema empresarial. La multa impuesta inicialmente fue de 75 millones de pesos, pero se redujo a 37,5 millones tras el proceso de revisión.
Esta decisión marca un hito en la supervisión de las empresas, estableciendo un precedente que resalta la responsabilidad personal de los directivos en la adopción de sistemas de control interno exigidos por la normativa.
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